SOTR Capítulo 8 - Shock del Salón de la Sanación

SOTR Capítulo 8 - Shock del Salón de la Sanación


Uno tenía que decir, el medallón grabado del dragón sostuvo un poco de influencia. Si era el tercer maestro del Salón de la sanación, o sus ancianos, ninguno de ellos se atrevía a despreciar a un titular del medallón de dragón.

No era que no se atrevieran a insultar a tal personaje; Era más que ellos no deseaban hacerlo.

Jiang Zheng fue rápidamente invitado a entrar. Aparte del tercer maestro, había un anciano y una anciana presentes, demostrando plenamente las profundidades de la sinceridad del salón.

No era la primera vez que Jiang Zheng había venido a la Sala de Sanación. La persona mejor calificada que había visto antes era un administrador, y eso era sólo de pasada. Ni siquiera tuvo la oportunidad de iniciar una conversación.


Pero, hoy, un maestro y dos ancianos estaban de pie frente a él y lo trataban como un invitado de honor.

¿No fue esto un cambio drástico en las fortunas?

Jiang Zheng se sentía realmente bien por dentro, pero no lo dejó ir a su cabeza. Resolvió decidirse a calmarse y evitar mostrar miedo. Sabía que estas personas no le estaban dando la cara, sino al medallón en su lugar.

Ya que tenía el medallón en la manga, ¿qué tenía que temer?

Uno tenía que dárselo, Jiang Zheng era algo más bien. Los tres maestros todavía no podían leerlo después de tres rondas de té. Se rió entre dientes y dijo: "-Este noble señor lleva un medallón concedido por el propio rey. El señor debe ser un individuo poco común. ¿Podemos recoger un poco de tu propósito aquí hoy?"



¿Concedido por el propio rey? Jiang Zheng casi lanzó la taza de té de su mano, asustado.

Cuando Jiang Chen le había entregado este medallón, sólo había dicho que sería útil, pero no había dado la menor idea de que había sido otorgado por el propio rey. Finalmente entendió por qué el Salón de la Curación era tan educado.

"Para ser honesto, no fue algo importante. Había venido para obtener algunos ingredientes de medicina, y para discutir un poco de negocio con su sala."

Comprar ingredientes medicinales era una cosa pequeña a los ojos del director y de los ancianos, algo sobre lo que no querían preguntar. Estaban mucho más interesados en ese " negocio".


"-¿Podemos saber qué asunto podría ser esto? "-preguntó el director de la sala de espera. Él no aceptaría precipitadamente algo antes de adquirir una comprensión completa de los antecedentes de este extraño.

"Tengo una receta de píldora aquí, una que se ha perdido desde la antigüedad." Jiang Zheng no se molestó con una charla y cortó directamente a la persecución. "No voy a vender esta receta, sólo compartir los beneficios. 50/50: usted está a cargo de los ingredientes de la medicina, voy a mantener la propiedad. "

Sosteniendo la propiedad y pidiendo una división 50/50, este pedía mucho.

Incluso si era una receta exclusiva de la píldora, no era como si la Sala de la Curación nunca la hubiera visto antes. Este tipo era realmente demasiado exigente . Una división de 50/50, esto era puro robo!



"Heh, el Salón ha visto nuestra parte del comercio de la receta de la píldora antes. Siempre hemos comprado al dueño anterior, y no tenemos precedentes para compartir beneficios. Y por no mencionar el hecho de que nos hacemos cargo de los costos. Esta división de 50/50 es ... realmente es ... Vamos a decirlo de esta manera: ¿Puedo echar un vistazo a la receta primero? "

El tercer jefe no cerró las negociaciones, pero era obvio que no estaba entusiasmado. En cuanto a leer la receta, lo hizo con un sentido de cortesía profesional.

"Puedes echar un vistazo bien, sólo tengo miedo de que no puedas entenderlo. Ah lo que sea, usted puede echar un vistazo. Tengo el método de refinación de todos modos, y he dejado fuera algunos de los ingredientes más importantes. Siéntete libre de pasar por eso, pero ni siquiera pienses en robarlo. "



Jiang Zheng generosamente lanzó la lista y habló con una manera descuidada, indiferente. Estaba tan sereno como una montaña. Era obvio ver que estaba totalmente cómodo con la situación por ahora y estaba interactuando con las figuras de la autoridad del Salón con facilidad.

El tercer jefe tomó la receta, lanzó una mirada y ligeramente arrugó la frente. ¿Cómo era esto una receta de la píldora que se había perdido en la antiguedad?

Un pedazo regular de papel, letra ordinaria ... su primera impresión fue que esto era una estafa.

Si querías falsificar una antigua receta de píldora, al menos encontrar una hoja de papel amarillenta y escribir con caligrafía sagaz.

¿Qué diablos era esto?


Esta falsificación carecía seriamente de esfuerzo. ¿Tenía la intención de usar el medallón de dragón para estafar el Salón de la Curación?

Los dos ancianos también miraron la receta con extrañas expresiones en sus rostros. Sus miradas se encontraron, y ambos podían leer "fraude" en los ojos del otro.

El tercer jefe tomó de nuevo la receta y la examinó de nuevo. Su ceño fruncido, "La píldora de Karma Celestial. Nunca he oído hablar de esta píldora."

"Es una receta de píldora de la antigüedad. ¿No es normal que no hayas oído hablar de él? Si usted hubiera oído, ¿todavía sería una receta perdida hace mucho tiempo? "Jiang Zheng se humedece con tranquilidad los labios con un sorbo de té.


Puso la taza de té y la tapa sobre la mesa con un movimiento suave. "Ya has visto la receta pero no puedes reconocer su verdadero valor. Habrá otros que pueden. Conozco tus pensamientos. Usted está pensando que este papel y escritura a mano se ve muy común, y que es uno falso. Ah, lo que sea. Uno no puede hablar con los insectos de verano sobre el hielo. Si entendió, no necesitaría explicaciones. Si no lo hiciste, entonces no haría ninguna diferencia si hablara hasta que estuviera en su cara. Ya no te molestaré más. Buen día."

Aunque Jiang Zheng hablaba con una actitud libre y fácil, su corazón palpitaba como un tambor. Éste era su último plan: jugar duro para conseguirlo. Fingiendo ser un personaje profundo, fingiendo despreocupación.

Si no se enamoraban de él, entonces estaba realmente sin ideas.



"Ai. Espero que el Templo del Granjero de Dios o el Jardín del Rey de las píldoras reconozca el valor donde se encuentra. Esperemos que no haya una gran cantidad de aficionados de píldoras y no un solo maestro digno de su título en esta gran capital."

Jiang Zheng mostró un enlozado interés cuando se levantó descuidadamente y se dispuso a marcharse.

El tercer jefe de sala sentía que Jiang Zheng era un poco misterioso, ya que éste era bastante inescrutable e inexplicablemente libre y fácil. Si su huésped se marchaba así, eso significaba que el Salón de la Curación no había ofrecido ningún insulto. Lógicamente hablando, deberían estar muy contentos con este giro de los acontecimientos.

Pero por alguna razón, el tercer director creía que si dejaban ir a este invitado, el Salón se perdería de algo.


Su curiosidad alcanzó su punto máximo, el tercer maestro llamó: "-¡Señor, por favor, mantenga sus pasos! El señor maestro de salón y el segundo maestro de salón regresarán en pocos días. Aunque no conozco esta píldora, tal vez ellos ... "

Ah, olvídalo, olvídalo. El azar y la suerte no esperan a nadie. Hoy he venido al Salón de la Sanación por capricho. No tengo la paciencia de esperar unos días por ti. ¿Quién habría pensado que el gran Salón de la Curación no tendría una sola persona que pueda reconocer el valor de esta receta. Qué vergüenza, qué lástima.

Jiang Zheng progresó a través de la retirada, y aumentó su juego de jugar duro para conseguirlo.

El tercer maestro y dos ancianos no tenían nada que decir en respuesta y estaban a punto de enviar felizmente a su invitado a lo largo de su camino, cuando un resoplido frío perforó el pasillo. Una voz altiva penetró fuertemente en el aire, "¿Qué receta? Tales alardes vacíos, tráemelo delante de mí."



Jiang Zheng vaciló y estaba a punto de hablar cuando el tercer maestro de sala sonrió, "Ese sería el anciano Shun. El élder Shun es un extranjero, pero el experto residente del Salón y un peso pesado en el mundo de la medicina de las píldoras. Incluso el señor maestro de mi sala tendría que rendirle sus respetos al élder Shun.

"¿Puede un experto residente tomar alguna decisión?" Jiang Zheng clavó su nariz en el aire.

"-Si fuera el anciano Shun haciendo la evaluación, el Salón confiaría en el juicio de Shun."

¿Un experto residente podría tener tal influencia y poder? ¿Qué clase de experto residente era esto? Jiang Zheng pensó que era extrañamente extraño, pero esto no era lo que realmente le importaba.



La receta de la píldora fue pasada a otra habitación, donde un anciano de pelo blanco, que había presenciado los pasajes del tiempo, tomó posesión del papel. Lo miró y al principio pensó lo mismo que el tercer maestro. Pero entonces frunció el ceño y se concentró en un profundo pensamiento.

Su ceño se hizo más profundo después de un rato, y murmuró para sí mismo: "-¿Podría existir una receta de la píldora en esta tierra? ¿Puedo haber caminado por los caminos del dao de la alquimia durante doscientos años, sin embargo, seguía siendo tan ignorante?"

El élder Shun se levantó abruptamente y abrió una puerta para entrar en un jardín detrás de la habitación. Había una muchacha vestida de seda verde pálido en medio del jardín, de pie en medio de un pedazo de bambú de jade verde. Ella estaba alimentando algunos pájaros mientras la niebla de la mañana iluminaba su piel blanca como la nieve, convirtiéndola tan cremosa como el sebo.

"Huang'er." El élder Shun llamó.



La muchacha se volvió y mostró una belleza impresionante que era tan hipnotizante como la luna de plata, el blanco de la nieve, el paisaje más exquisito. Unos pocos rasgos de débil pesar se podían encontrar en su frente, añadiendo un toque de desolación a su belleza, por lo demás apasionante.

Para encontrar tal belleza en la tierra, era un encuentro igualable con las hadas en los cielos.

"-¿Sí, anciano Shun?"

El élder Shun sonrió, "Acabo de recibir una receta de la píldora pero no puedo colocar mi dedo en ella. Huang'er, ¿vas a echarle un vistazo?"

La muchacha sonrió ligeramente. Esa sonrisa alisó su frente y dispersó la oscuridad, trayéndola a la vida.


"Si incluso el anciano Shun es incapaz de hacerlo, entonces es poco probable que Huang'er haga algo mejor. Déjame ver."

Cuando manejó la receta, Huang'er no hizo comentarios sobre el papel ni la caligrafía, pero involuntariamente dio un bajo jadeo: "¿La píldora del Karma Celestial? Esta es una receta antigua."

Su expresión se hizo aún más sorprendida cuanto más leía. Finalmente, leyó la receta de arriba a abajo de nuevo, "He visto una vez esta receta de píldora en un precioso libro clásico, pero no estaba completa. Los ingredientes que fueron enumerados sin embargo, eran exactamente los mismos que los enumerados aquí. La lista del libro clásico no era tan completa como la de aquí."

Era el turno del anciano Shun de ser sorprendido, "¿Esto significa que la receta de la píldora del Karma Celestial es real?"



"Real o no, Huang'er nunca ha visto la receta completa antes. Pero siguiendo esta línea de razonamiento, es muy probable que esta receta sea real. Elder Shun, ¿de dónde viene esta receta?"

El rostro del élder Shun de repente cobró vida cuando una luz animada brilló por sus ojos. Pero parecía pensar en algo triste, y la luz se desvaneció lentamente.

"Ai, aunque esta píldora de Karma Celestial fuera real, es sólo el estándar de oro para las heridas físicas. Es inútil contra tu enfermedad, Huang'er."

La emoción del élder Shun se calmó mucho después de hablar.



Sin embargo, Huang'er fue quien sonrió y dijo: "Élder Shun, las cosas escritas en las estrellas no pueden ser forzadas. Déjelo al destino."

La receta de la píldora hizo su camino de regreso al tercer maestro y ancianos, junto con una sentencia desapasionada del anciano Shun, "Esa receta es muy probable que sea verdadera, y si entra en producción, todas las píldoras curativas de su Reino del Este e incluso Los de los vecinos dieciséis reinos, son basura comparada a ella. La demanda se secará como la píldora de Karma Celestial tomará el mercado por la tormenta. Usted decide qué hacer a continuación! "

Era evidente que aunque el anciano Shun era sólo un experto residente, su estatus era extremadamente alto y hasta el Salón de la Curación lo adoraba.

El tercer maestro salió mal. No había anticipado que, después de la evaluación de Shun, esa píldora falsa-más allá de las palabras resultaría ser muy real.



Eso era bueno y todo, pero las palabras del anciano Shun eran demasiado aterradoras. ¿Esta píldora de Karma Celestial haría que todos los productos similares sean sacados de los estantes? Esto era simplemente demasiado intimidante para contemplar.

Esto fue en las curvas del mercado! Enarbolar un mercado significaba altos beneficios y un retorno de la inversión extremadamente alto. Incluso el mero pensamiento de que era suficiente para hacer que alguien se estremecezca por todas partes.

En completo contraste, Jiang Zheng fue capaz de poner su corazón a descansar cuando escuchó la evaluación de Shun. Que salvavidas; Que experto! Él era verdaderamente familia, alguien que reconoció el verdadero valor de las cosas!

Jiang Zheng había tenido un temor mortal de que el anciano Shun concluyera con "basura" como su juicio. Si ese fuera el caso, entonces él, Jiang Zheng, habría sido expulsado de la Sala en un éxodo polvoriento.



Pero ahora, armado con la evaluación de Shun y observando la reacción del tercer maestro, Jiang Zheng sabía que el joven duque había ganado esta apuesta. ¡Él realmente tenía ayuda de los dioses!

Tenía su tranquilidad y un as en la manga, por lo tanto la actitud de Jiang Zheng se hizo aún más superior. Él sonrió débilmente: "Viendo que el Salón de la Curación no está dispuesto a expresar nada, entonces no perderé mi tiempo más allá. Adiós."

"-¡Señor, espere, por favor!" El tercer director se puso un poco estresado.

No podía permitirse esto, si esta píldora de Karma Celestial terminara en manos de la competencia, entonces eso sería un muy mal desarrollo. En el futuro, no sólo el mercado del Reino del Este sería dominado por esta píldora, sino también los mercados de los países vecinos.

Era un pensamiento aterrador.