miércoles, 18 de octubre de 2017

ATG Capitulo 175 Dragones de la Inundación

Capitulo 175 : Dragones de la Inundación

 El cuerpo de Yun Che se sacudió y su mirada barrió a través de sus alrededores. El forro del colgante estaba hecho de metal y reflejaría al menos algo de luz. Su color también tenía diferencias obvias con ese de la tierra. Si fuera a caer sobre la tierra seca amarilla en los alrededores, debía ser visto fácilmente. Pero, después de buscar por bastante tiempo, Yun Che todavía no pudo encontrar un solo rastro de ello.

Y Yun Che claramente recordó, mientras había estado sentado y atendido a sus heridas, su mano había rozado el colgante conforme lo jalaba a su cuello herido. Su colgante todavía había estado en él, entonces.


A menos que...
Yun Che levantó su cabeza abruptamente y miró hacia el cielo... Cuando él estaba quitándose de encima al Feroz Halcón de Tormenta justo ahora, claramente sintió algo correrse sobre su cuello. Entonces, él había pensado que fue a causa de sus propias acciones que habían sido demasiado grandes, y él había sido constreñido por sus ropas, así que no lo tomó a pecho. Ahora que él pensaba de ello….

¡Era obviamente debido a que su colgante fue arrebatado de su cuello!
No solo eran las garras del halcón incomparablemente afiladas, ellas también estaban curvadas en ganchos. ¡¡Si habían entrado en contacto con el hilo del colgante, era muy posible que se habían enganchado firmemente en el colgante, y luego jaladas!!
La velocidad del Feroz Halcón de Tormenta era extremadamente rápida. Para entonces, él ya estaba muy arriba en el cielo, y solamente un punto negro borroso se podía ver. Yun Che estaba extremadamente preocupado ya que no desperdició esfuerzos en precipitarse furiosamente hasta él. Pero tras correr solo unos pasos, él se detuvo y gritó por encima de él, “¡¡Pequeña Hada!! ¡Ayúdame a perseguir a ese Feroz Halcón de Tormenta! ¡Él arrebato mi colgante!”

“.......” Después de un largo rato, la voz serena de Pequeña Hada vino desde arriba, “solamente mantengo la promesa de protegerte por tres meses, no para ir a lo largo con tus deseos. También no tengo obligación de obedecer la orden de un hombre.”

“¡Ese colgante es sumamente importante para mí! ¡Se trata de mi vida y es la única prueba con la que me puede reunir con mis padres biológicos! Yo absolutamente no puedo perderlo…”

“¿Cómo eso me concierne?”
La mirada de Yun Che permanecía fijamente sobre el punto negro borroso alto en el cielo. Tomando un profundo aliento, él rugió ansiosamente, “si puedes perseguir al Feroz Halcón de Tormenta, y traerme contigo, abriré tres... ¡No! Cinco.... ¡Cinco Profundas Entradas cerradas! ¡Yo hago lo que digo, y absolutamente no prometeré lo que no pueda sostener! ¡Si no puedo sostenerlo, puedes matarme con una sola bofetada como desees!
No solo las palabras de Yun Che resonarían como un trueno en los oídos de cualquier practicante, ello era también un señuelo gigantesco que cualquier practicante no sería capaz de resistir...

Pequeña Hada también no pudo. Después de dos alientos de tiempo, su figura apareció en una sábana de auroras de hielo ante Yun Che, “¡Muy bien, entonces te ayudaré!”

Su voz clara y fría cayó y Yun Che sintió una gran ola de fuerza insoportable dirigida a él. Su cuerpo fue levantado y disparado en el cielo como una flecha la cual había dejado su arco, ¡directamente hacia el Feroz Halcón de Tormenta que estaba muy lejos!”

El surgimiento de la corriente de aire barrió sobre su rostro, causando que Yun Che sea incapaz de no cerrar sus ojos por un corto período de tiempo. El viento silbaba por sus orejas y era comparable al viento cuando había estado sentado sobre el Águila de Nieve Gigante. Después de que se acostumbró al surgimiento de la corriente de aire, él abrió sus ojos. Pequeña Hada estaba justo al lado de él. Su postura de vuelo era muy hermosa, era como si  Xuan Nu estuviera flotando y bailando en las nubes. Su larga, falda blanca como la nieve revoloteaba, y conforme su velo se agitaba; un hermoso rostro blanco como la nieve a la perfección se revelaba indistintamente, y era débilmente discernible.

Ese punto negro dentro de su línea de visión se volvía más y más grande.
“¡Solo un poco más rápido, definitivamente debemos perseguirlo!” Yun Che instó apresuradamente. Ahora, él no podía dejar de orar para que el colgante estuviera colgado más fuertemente a las garras del halcón. Definitivamente no se podía caer; de lo contrario, en el Páramo de la Muerte sin límites, buscarlo realmente será como buscar una aguja dentro un pajar.

Pequeña Hada lo miraba indiferentemente, “los practicantes que han alcanzado el Profundo Reino Cielo son capaces de volar, pero el Feroz Halcón de Tormenta es todavía el rey de los cielos. Incluso si hago mi mejor esfuerzo, lo más que puedo hacer es simplemente darle caza. Ahora mismo, estoy casi en mi límite.”

Mientras hablaba, el punto negro delante de ellos de volvía más cercano y ellos habían cerrado la distancia aproximadamente a un kilómetro y medio. Justo entonces, el Feroz Halcón de Tormenta adelante pareció darse cuenta de que ellos lo estaban persiguiendo y un fuerte, claro y enardecido graznido vino desde muy lejos. Siguiendo lo cual, él aceleró y en su línea de visión, él se alejó más y más lejos.
“¡Maldición! ¿Nos descubrió? ¡Pequeña Hada, ve un poco más rápido, debemos alcanzarlo!
¡¡Definitivamente!!” Yun Che dijo con los dientes apretados. Pequeña Hada miró Yun Che de nuevo, y luego suspiró ligeramente. Un brillo de luz azul claro apareció en todo su cuerpo, causando que la temperatura circundante disminuyera de pronto.
El aire frío que de repente lo envolvió hizo que Yun Che inconscientemente temblara. Solo por trabajar rápidamente su profunda energía él soportó este frío casi escalofriante. Al mismo tiempo, sintió que la fuerza que lo estuviera moviendo a lo largo de repente aumentó exponencialmente, impulsándolo hacia el cielo a una velocidad mayor....

Finalmente, el Feroz Halcón de Tormenta dentro de su línea de visión ya no estaba creciendo más lejano. Pero incluso después de un rato, ellos todavía no se acercaban. El aura amenazante desde atrás hizo que el Feroz Halcón de Tormenta vaya a toda máquina. A pesar de que solo era una Bestia Profundo Espíritu, era un verdadero maestro aéreo, de modo que incluso si era Pequeña Hada, quien estaba en el pináculo del Profundo Reino Cielo, ella solo podía igualar su velocidad. Él no sería capaz de quitársela de encima, pero ella sería incapaz de acercarse más tampoco.

“Pequeña Hada, ¿no puedes acercarte un poco más cerca?” Su velocidad actual ya era tan rápida como un rayo, y los gritos del viento en sus oídos ya estaba empujándolo al borde de quedar sordo, pero él aun impacientemente deseaba ir más rápido. Era debido que para él, ese colgante era simplemente demasiado importante. En su vida en el Continente Nube Azur, él lo había llevado desde el nacimiento hasta la muerte y nunca se apartó de él. En esta vida en el Continente Cielo Profundo, él lo había llevado similarmente en su cuello desde su nacimiento... Era como una impresión de su vida.
Ambas vidas, no tuvieron padres, y ellos también no sabían quiénes eran sus padres. En esta vida, él finalmente tuvo alguna información sobre sus padres biológicos, y este colgante el cual estaba en su cuello, se había convertido en su única esperanza de encontrar su identidad y sus padres biológicos... Si se pierde, él tendría que renunciar a toda esperanza de descubrir su propio destino en la vida.

“Esta vez, ya es realmente mi límite.” Pequeña Hada respondió. Sintiendo la ansiedad interna de Yun Che, ella habló con gentileza, “no debes preocuparte tanto, estamos obligados a alcanzarlo.”

“¿Estás confiada acerca de esto?”
“Después de todo, es solamente una Bestia Profundo Espíritu, así que cuando se trata de resistencia, él nunca puede esperar competir con la mía. Si seguimos persiguiéndolo de esta manera, él definitivamente se cansará antes que yo. Siempre y cuando no lo perdamos a lo largo de todo el proceso, será incapaz de escapar.”

Las palabras de Pequeña Hada hicieron que Yun Che se sienta un poco menos preocupado. Pensando de la última vez que él había volado en el cielo, él no podía dejar de reír un poco... Anteriormente, él y Lan Xueruo habían sido perseguidos salvajemente por un Feroz Halcón de Tormenta hasta que el Águila Gigante de Nieve ya no pudo continuar... Pero en esta ocasión, la situación era completamente al revés. Pequeña Hada y él ahora habían tomado los cielos juntos, persiguiendo tras el Feroz Halcón de Tormenta y lo que ellos estaban esperando, era también que él pierda su resistencia.
La estructura gigante del Feroz Halcón de Tormenta arrojaba largas sombras en el cielo conforme volaba directamente hacia el Norte...... El cual era la dirección más lejana en el Páramo de la Muerte.

Pequeña Hada y Yun Che todavía no desistieron en su persecución, y debajo, vastos lotes de tierra destellaban pasado su línea de visión. Después de cuatro horas, ellos habían ido pasado más de varios cientos de kilómetros del páramo. Ellos habían pasado por completo el territorio de las Bestias Profundo Espíritu y ahora estaban por encima del territorio de las Bestias Profundo Cielo..... Si Yun Che fuera a aterrizar justo entonces, él estaría en peligro mortal sin importar cuál profunda bestia se encontrara por casualidad.

Y esta área, incluso si él estaba muy alto en los cielos, era un lugar donde el Feroz Halcón de Tormenta nunca se habría atrevido entrar. Pero con Yun Che y Pequeña Hada persiguiéndolo, él no tuvo más opción que volar con todas sus fuerzas... Y continuar hacia el Norte.

Otras dos horas pasaron, y el cielo gradualmente se oscurecía. Sin que lo noten, ellos ya habían volado pasado una distancia de cientos de kilómetros. El lugar donde ellos estaban por encima estaba ya cerca del centro del Páramo de la Muerte.... Un lugar que Yun Che posiblemente nunca podría haber alcanzado con sus propias capacidades.
Volando de esta manera por un largo tiempo con todas sus fuerzas, el Feroz Halcón de Tormenta finalmente comenzó a mostrar signos de cansancio. Su velocidad de vuelo comenzó a caer, y los graznidos que venían desde una distancia ya no estaban llenos con energía, sino se volvían increíblemente débiles y cansados.

La profunda fuerza la cual estaba a medio paso en el Profundo Reino Emperador era tan gruesa que podría traer gente en el vuelo a poder completo por seis horas enteras, pero Pequeña Hada no parecía estar exhausta en lo absoluto. Viendo el punto negro delante volverse más cercano, y cuando ellos pudieron ver gradualmente la silueta borrosa del Feroz Halcón Tormenta, ella dijo suavemente, “ya está cerca de su límite, prepárate para capturarlo.”

Mientras estaban hablando, su velocidad de vuelo también se volvió ligeramente más rápida a medida que la distancia hacia el Feroz Halcón Tormenta se volvía más cercana. Después de medio cuarto de hora, ellos ya habían cerrado para estar dentro de un kilómetro de distancia. Y justo entonces, el ala del Feroz Halcón de Tormenta de repente vibró conforme dejaba escapar un grito débil; su cuerpo cayó en picada a una montaña baja debajo sin ninguna fuerza.

Pequeña Hada también trajo a Yun Che en un descenso, y la distancia de la tierra se volvía cercana y cercana...

Fue en esto que un grito asustado vino desde Jazmín en la mente de Yun Che, “¡¡sal del camino, rápido!! ¡¡Peligro!!”

El corazón de Yun Che de repente se sacudió en temor, y el momento en que la voz de Jazmín cayó, una enorme sombra plateada emergió de la pequeña colina debajo. La sombra plateada se precipitó hacia ellos como un rayo y uno solo de ellos era del tamaño de una casa. La boca de la bestia feroz la cual estaba concretada con dientes aterradores se abrió amplia y se abalanzó hacia ellos.


Yun Che y Pequeña Hada palidecieron de miedo al mismo tiempo. Pequeña Hada agarró el brazo de Yun Che con una mano y lo empujó hacia atrás con todas sus fuerzas, logrando esquivar el peligro extremo. Pero la crisis no se evitó solo así. Detrás de ellos, una ola de la misma aura peligrosa vino barriendo hacia ellos...... Y otra boca ferozmente ampliada la cual parecía prácticamente la misma anterior vino rompiendo desde sus espaldas....

“¡Vete!”

Las elegantes cejas de Pequeña Hada se surcaron a medida que estiraba su mano derecha, y construía una barrera de hielo de cerca de treinta y tres metros de ancho. Sus bocas feroces que estaban bien abiertas se estrellaron en la barrera de hielo, y fueron arrojados lejos. Grandes grietas también se formaron encima de la barrera de protección.


Viendo las grietas encima de la barrera de hielo, las cejas de Pequeña Hada se arrugaron fuertemente.
 Mientras que los ojos de Yun Che ya estaban llenos con asombro. Debido a que él vio dragones… Dragones plateados....
¡¡Y eran dos dragones plateados!!

Ambos dragones gigantes plateados que se elevaban en el aire eran de más de cien metros de largo. Con uno en frente y el otro en la espalda, ellos lo rodeaban a él y a Pequeña Hada en ambos lados. Un campo de escamas de dragón reflejaban una luz plateada fría, como si hubieran actualmente numerosas serpientes color plata en movimiento; las dos manera imponentemente aterradoras los miraban firmemente en el lugar.


“¡Estos no son dragones verdaderos, sino más bien, dos variaciones que se han convertido en Dragones de la Inundación! Sus cuerpos impregnan una espesa, aura tóxica en la atmósfera.... De calidad sabio, ¡son Bestias Profundo Cielo de alto nivel! Sus fuerzas están en el pináculo del Profundo Reino Cielo y en diez años más de lucha contra expertos del décimo nivel del Profundo Reino Cielo, serán capaces de estar a medio paso del Profundo Reino Emperador. Si hubiera solo uno, entonces ella podría manejarlo con su fuerza que está a medio paso del Profundo Reino Emperador. Pero dos... ¡Ella solo puede esperar perecer con ellos!”

La voz de Jazmín era extremadamente cautelosa, “hoy, mejor has tu elección, la cual es dejarla quedarse con estos dos Dragones de la Inundación y tomar la oportunidad de salir de inmediato. O de otra manera, ¡¡cada uno de sus caminos conducirá a la muerte! Es debido a que escapar juntos es completamente imposible… ¡La capacidad aérea de un dragón supera por mucho a la de los halcones!”

En esto, el Dragón de la Inundación en frente abrió su boca, y escupió palabras humanas, “Es otro intento inútil de un humano estúpido para contaminar el tesoro del Dios Dragón... ¡¡Muere!!”
La voz era solemne y ensordecedora, y cuando cayó, los dos Dragones de la Inundación se agitaron en el cielo simultáneamente y dos olas de auras enloquecidas se precipitaron sobre Yun Che y Pequeña Hada una después de la otra.

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